Población
Mundial
A lo largo de la
historia, la población siempre se distribuyó de manera desigual en el mundo, o
heterogénea. Actualmente, todavía existen zonas disímiles en cuanto a la
densidad de población que poseen (áreas más y menos pobladas, incluso las que
prácticamente no disponen de habitantes). Asimismo, el crecimiento demográfico
es divergente en el mundo: se desarrolla con más rapidez en algunos países y,
por el contrario, en otros con más lentitud. Las causas más significativas son
las pautas culturales.
Distribución
de la población
Claro está que la
población mundial está distribuida de manera diferente. Esto se debe a la
búsqueda de elementos que favorezcan a los habitantes, a saber, un clima
próspero para desarrollarse, el aprovechamiento de recursos naturales, el
relieve, y sobre todo, la disponibilidad de agua. A diferencia de los factores
físicos anteriormente nombrados, se encuentran los factores humanos como la
disponibilidad de trabajo, la búsqueda de mejores condiciones de vida que son,
a su vez, trascendentales. De hecho, son las causas principales de las
migraciones. Se sabe que el hemisferio norte concentra el 90% de la población
mundial, y en Europa y Asia habita más del 75% del total. Además, dos tercios
del mismo habitan en regiones a menos de 500 metros de cercanía al mar (o ríos,
lagunas, etcétera). Aquí es preciso destacar los vacíos demográficos, donde los
asentamientos humanos son escasos o nulos, por ejemplo en el interior del Congo
o Nueva Guinea.
Densidad
de población
Se denomina así a la
relación entre la población y el espacio que habita. Es expresada en cantidad
de habitantes por unidad de superficie (comúnmente en kilómetros cuadrados). Si
bien es posible obtener la cantidad total de habitantes en un país, en su
interior pueden existir áreas más y menos pobladas. Un claro ejemplo es nuestro
país, donde la provincia de Buenos Aires concentra aproximadamente el 35% de la
totalidad, mientras que otras provincias como Tierra del Fuego y Santa Cruz
poseen sólo aproximadamente el 0,2% y 0,5% respectivamente, a pesar de sus
grandes extensiones territoriales.
Un dato histórico
afirma que desde la Primera Revolución Industrial, Gran Bretaña y Europa
occidental aumentaron sus números de habitantes en las ciudades. La causa es
simple e incluso evidente: las migraciones del campo a la ciudad por la
búsqueda de oportunidades de empleo en las nuevas fábricas. Actualmente, más de
la mitad de la población mundial reside en ciudades.
El
envejecimiento de la población
Se estima que el
proceso de envejecimiento es poco probable que siga expandiéndose ya que, las
tasas de fecundidad y de mortalidad han descendido, a partir de la segunda
mitad del siglo pasado. Esto se debe a mejores condiciones de vida, avances
tecnológicos y en medicina principalmente. Actualmente, la esperanza de vida en
los países desarrollados en superior a los 75 años, y cada vez en más países se
atrasan las tasas de fecundidad y se favorece a la población envejecida. Asimismo,
se espera que las tasas continúen con su descenso hasta la primera mitad del
siglo en curso, donde también la población anciana se habrá triplicado. Uno de
los problemas que esto acarrea es el bajo número de personas en edad de
trabajar, o población económicamente activa.
Fuentes:
Atlas Universal y de Argentina Milenio
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