Población
y trabajo
En este tema son de
gran importancia las migraciones, que afectan a todos los países del mundo en
la actualidad. En algunos, son vistas como posibles fuentes de generación de capital
(por la adquisición de mano de obra) y en otros, como una amenaza, buscando la
manera de impedir la inserción de nuevos habitantes.
Las
migraciones
Se denomina migración a una variación del lugar de
residencia, de una región a otra, con largo período de duración. Cuando se
analiza el movimiento de la población desde su lugar de origen, se denomina emigración, mientras que desde el lugar
de recepción, inmigración.
Los refugiados son aquellos que se ven
forzados a huir de su país por sentirse excluidos o amenazados por cuestiones
religiosas, culturales, de nacionalidad o por expresar una opinión, entre
otras. También pueden verse obligados a abandonar su lugar por motivos
ambientales. Los migrantes forzosos que quedan dentro de las fronteras del
mismo país de origen, son llamados desplazados.
En las áreas
receptoras, la inmigración puede observarse como un incremento del grupo de
edad adulta, debido a que en su mayoría son personas capaces de trabajar e
incluso de aumentar los niveles de fecundidad en la zona.
En las áreas de
origen de emigrantes, el hecho se ve atravesado fundamentalmente por cuestiones
sobre las condiciones demográficas y de situaciones económicas. A saber, el
país disminuye la densidad de su población y a su vez, se contribuye al
envejecimiento de la población debido a que emigran jóvenes en busca de mejores
condiciones de vida y empleo. Económicamente, significa una pérdida para el
país.
Las migraciones, en
general, responden al deseo de cambiar de vida y acceder a lo que en sus
lugares de origen no pueden obtener.
Políticas
migratorias
Cuando un país se ve
obligado a atraer inmigrantes, se adoptan medidas que favorecen esa atracción,
a saber, como las oficinas de reclutamiento en países emisores interconectadas
con las de los receptores. De lo contrario, se opta por restringir los derechos
y deberes de los extranjeros, o directamente su inserción. Sin embargo, según
la Convención de Ginebra de 1951, los países receptores no pueden negarse al
asilo de personas. En un mundo desigual, a causa de la globalización en
conjunto con el neoliberalismo, las migraciones ilegales cobran más fuerza
debido a las barreras que siguen impuestas
Los gobiernos son
capaces de favorecer a quienes abandonaron el país otorgándoles ayuda y
asimismo, los receptores pueden brindar derechos a la salud, a la educación de
vivienda, etcétera.
Género
y trabajo
Las migraciones son
selectivas debido a que no participan en igual medida los distintos niveles de
la población, por ejemplo, por lo general emigran los adultos jóvenes. También
es posible realizar una distinción por género, que está determinada por la
religión (un ejemplo son las mujeres musulmanas que no pueden actuar
libremente), y por el tipo de oportunidad laboral en el lugar receptor, a
saber, servicios de limpieza o el rubro de la construcción. También existe una
selectividad de acuerdo a los niveles educativos (calificados, poco calificados
o no calificados) o la clase social.
Problemas
de los migrantes en los países receptores
Básicamente el
rechazo a los inmigrantes se debe al temor por la pérdida de homogeneidad en la
sociedad y a la expansión de la identidad nacional. A pesar de que en muchas
ciudades la inmigración contribuyó a la rama del arte y al incremento de la
economía, no es bien recibida por las poblaciones locales. Son excluidos
socialmente y carecen de derechos como cualquier ciudadano del país.
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